Redes y Tipos/ Mi relación con el diseño

Redes y Tipos

Solo un blog más sobre diseño y tipografía

Hace mucho tiempo que me debía un blog de diseño ya que es una pasión que me ha acompañado toda la vida, una disciplina que he desarrollado en forma explícita o implícitamente camuflada entre otras, en el arte textil entre telares y tapices, en la proyección y decoración de piezas de cerámica, en el modelismo industrial y diseño de moda, en el dibujo de letras y carteles, en la construcción y el negocio inmobiliario, en el diseño editorial y por supuesto en las artes plásticas. Todas estas actividades, aunque no me hayan reportado mucho dinero, me han dejado millonaria en experiencia y satisfacciones y cada dificultad me ha plagado de enseñanzas, siendo cada cambio una puerta para diseñar la siguiente etapa de mi vida.

  Muchas veces siento que aún conservo la misma pasión de analizar y proyectar que tenía cuando era una niña, esa inocencia que nos libera más allá de los límites reales, quizá el punto de inicio de cualquier diseño, el que nos permite soñar para crear más allá de lo creado. Siento que la riqueza que nos deja  la experiencia de bosquejar ideas generales no nos conduce a la utopia, como algunos consideran, sino que  mantiene abierto el canal de nuestra  creatividad, y nos conduce más allá de lo cotidiano y del mundo que nos rodea, permitiendo ver lo que otros ni siquiera imaginan. Esa es la magia del diseñador, y  si eso no sucediera, estaríamos  viviendo,  aún, en la Edad de piedra. Guiada por esa inocencia, que pretendo conservar, analizo todo lo que veo quizá con el objetivo de   buscar alguna mejora funcional  o de aspecto, y a veces lo consigo. Claro que muchos diseños me superan y me enamoran ya ahí es cuando reafirmo mi pasión.


Sin duda que mi personalidad obsesiva y meticulosa ha sido una ayudante sin parangón en toda esta travesía, pero la herencia obtenida de mi abuelo, un herrero que amaba transformar cualquier objeto  ha tenido gran peso en mi vida. Mi abuelo era un mago que devolvía la vida a cualquier lata con dos tornillos que levantaba de un rincón de su taller y algunos moldes que él mismo confeccionaba. Con denodado entusiasmo ponía a andar sus  rudimentarias  herramientas y en poco tiempo su proyecto se convertía en un objeto útil. Este artesano proyectaba, recortaba, soldaba y decoraba su nuevo objeto proveniente de aquellos materiales primarios y muchas veces de segunda mano y lo decantaba en una herramienta, un cartel o una objeto decorativo, según la necesidad. Esa fue mi primera escuela de diseño,  la visita diaria a ese taller , con las enseñanzas de ese maestro, quizá más poderosa que todos los libros de diseño que he leído, porque fue la impronta prima, el despertar de mi creatividad y mi pasión por proyectar, transformar y hacer algún útil a partir de simples materiales y una idea.

El diseño no era la única pasión que compartía con mi abuelo, la poesía era otra. Ahí, en su viejo taller de herrería le escuchaba recitar poemas y versos del folclore popular, y yo repetir como loro algunos poemas que me enseñaba mi profesora de francés. Esas eran nuestras tardes de poesía y diseño, rudimentarias y a la vez enriquecedoras. Lo recuerdo parado junto a su banco de trabajo, con su ropa de fajina azul acomodando  su delantal de cuero con suavidad,  aprontaba su blanca sonrisa como para conquistar un auditorio y comenzaba a recitar mientras recortaba sus moldes y plantillas de letras, lento, con su meticulosa y paciente disposición de buscar la relación entre la funcionalidad y la belleza. Así trabajaba por horas, casi sin fin,  con sus manos teñidas de óxido y hollín,  intentando terminar aquel objeto que colmaba sus necesidades o la de alguno de sus  exigentes clientes.

 En definitiva, mi vida por aquí y por allá  y desde siempre se ha dividido entre el diseño y la poesía, ramas de la creatividad que se unen por el hilo conductor de  la libertad y la belleza, ramas que han ido creado redes entre letras.

Siempre pensé que vida es demasiado corta como para ir lapidando libertades, pero no siempre la libertad se nos asocia, así que dejemos volar la imaginación, proyectemos lo nuevo y aprovechemos de lo que otros han proyectado para vivir en paz y armonía. El diseño puede hacernos la vida mejor. Disfrutemos su presencia en nuestras vidas.

Redes y Tipos será un blog para compartir artículos, recursos, libros y enlaces que nos acerquen a la belleza de hacer que la creatividad nos mejore la vida.